DE LA DONA,
SE N’APROFITA TOT
La mujer es un ser humano y, como tal, no debe estar sometida ni a esclavitud ni a servitud, ya que la esclavitud y el tráfico de personas están prohibidos, ¿no es así? Prostituere procede del latín y significa, literalmente: exhibir para la venta; pero una mujer es un ser humano y no puede comprarse, ¿verdad?
Cada día nos vemos confrontados a una retahíla de mensajes que indican lo contrario: puedes comprar a una mujer por unos cuantos billetes allá donde vayas, mientras puedas permitírtelo.
Si eres mujer, es posible que a lo largo de tu vida te hayan surgido muchas oportunidades para venderte entera o por partes en función de la edad que tengas. Si eres una mujer mayor, entonces ya no, mejor te apartas un poco del aparador, pues ya molestas.
De nosotras, las mujeres, puedes comprar solo un trocito muy pequeñito, como óvulos o, aun mejor, algo más elaborado: ¡una criatura! La gestación subrogada es genial, eliges un niño (o niña) blanco y rubito (o rubita), realizas un viajecito y ¡pum!: criaturilla en las manos. Las cuestiones de por qué una mujer ha querido pasar por todo un embarazo y parto las dejamos para otro día, que ahora se nos enfría el café.
Solo hay que pagar y en el Mercado todo se encuentra disponible; el deseo manda y si hay que convertir a una mujer en un objeto a través de un intercambio económico, pues venga.
Yo y mis deseos por delante de todo: ¡YO, MI, ME, MUAKS!
Pero escucha, no te adormiles, que tenemos prisa. Ahora aprovechamos que estamos en un mercado, un mercado de veras, de los que venden manzanas, peras y cerdo, que, como de la mujer, se aprovecha todo. ¿Y cuánto vale medio kilo?, de cerdo, me refiero.
Claudia Mesa Vílchezs
Natural de Terrassa, donde sigue viviendo, ha cursado estudios de fotografía en Fotoespai, IEFC y UOC. Su interés por la fotografía la ha llevado a ser miembro de XAFAT y a colaborar en la organización del Festival de Fotografía Contemporánea Emotiva, en Terrassa, así como a participar en diferentes talleres que van desde la fotografía terapéutica a las técnicas antiguas. Como profesora, ha impartido talleres de cianotipia y polaroid transfer a los Amics de les Arts i Joventuts Musical de Terrassa.
Ha expuesto Present continu en el Espai 2 de la Sala Muncunill; en la Casa Soler i Palet, Cos subjecte; en el CET, Diàlegs en Do major, y en el Fineart de Igualada, Todos son mis hijos, entre otras.
Sus obras no buscan una estética que se acepta con facilidad, sino incorporar imágenes de digestión lenta y a menudo pesada que con frecuencia pretenden cuestionar el mundo y el presente que no has tocado vivir.